La dinámica de la inflación en México y sus efectos en la economía. 1927-2008

Abstract

En México el ritmo de crecimiento de los precios ha sido variable. En particular, en el periodo 2000-2008 su nivel osciló alrededor del 6.7% anual. Este descenso ha sido el efecto de una política económica restrictiva cuya aplicación se fundamentó en el argumento de que un nivel de precios bajo es una condición necesaria para un crecimiento económico sostenido en el largo plazo. El objetivo de esta investigación es determinar las causas de la inflación, identificar sus efectos y explicar su dinámica como marco para evaluar los resultados obtenidos derivados de la aplicación de una política económica restrictiva en México en los últimos treinta años, en términos de crecimiento económico, nivel de empleo y salarios reales. El análisis se apoyó en la construcción de series históricas de variables económicas, en particular, del Deflactor Implícito del Producto y del Producto Interno Bruto. Se determinó la relación entre el ciclo económico y el ciclo de precios en el largo plazo. Esta relación se asoció con la identificación de las causas más importantes de la inflación a partir del Informe Anual del Banco de México para todos los años del periodo. La relación entre el nivel de precios y otras variables macroeconómicas importantes como la tasa de interés, el producto, el empleo y el salario, se estableció adoptando como marco teórico el enfoque keynesiano, en particular el modelo híbrido de salarios reales y salarios monetarios con rigidez a la baja, en el contexto del aparato de la IS-LM. De este modo, se identificó una etapa (1944-1977) en la que la inflación creciente estuvo acompañada de aumentos en la ocupación y el nivel de ingreso, y otra posterior (1978-2008) en la que la inflación decreciente va a la par de incrementos en la tasa de desempleo y deterioro del salario real. La conclusión es que la contención de la inflación en los últimos treinta años, a través de la política económica restrictiva, ha sido perjudicial para la actividad económica por sus efectos negativos sobre el nivel de empleo y el poder adquisitivo.