De acuerdo con Ackoff (2002), existen cuatro maneras básicas para tratar un problema: la absolución, la resolución, la solución y la disolución. 1. Absolver un problema consiste en ignorarlo y esperar que desaparezca o se desenrede solo. 2. Resolver un problema consiste en tomar alguna acción razonable, que satisface. Quienes resuelven problemas los enfocan clínicamente; se apoyan principalmente en la experiencia, experimentación, juicios cualitativos y sentido común. Tratan de identificar la causa del problema, eliminarla y retornar al estado precedente. 3. Solucionar un problema consiste en tomar la mejor acción posible, la que optimiza. Quienes solucionan problemas los enfocan científicamente, se apoyan en especial en la experimentación y en el análisis cuantitativo. 4. Disolver el problema es eliminarlo, rediseñando el sistema que lo incluye. Así pues, quienes disuelven problemas tratan de idealizar, esto es, aproximarse a un sistema ideal, y de este modo conseguir un desempeño en el futuro, superior al mejor que pueda tenerse hoy.