Fomesafen: actividad biológica en frijol (Phaseolus vulgaris L.) y residualidad en rotación con maíz (Zea mays L.)

Date
1989-06-22
Authors
Bolaños Espinoza, Andrés
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Publisher
Universidad Autónoma Chapingo
Abstract
El frijol (Phaseolus vulgaris L.) al igual que otras leguminosas, es fuente de proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y energía para la alimentación humana. Su producción se ve afectada por diversos factores; entre otros, aquellos ocasionados por la presencia de maleza, durante el desarrollo del cultivo. Para su control se ha hecho uso de diversas alternativas, siendo una de ellas. el empleo de sustancias químicas (herbicidas); sin embargo, cuando estos son aplicados en preemergencia o postemergencia al cultivo, tienen el inconveniente de no presentar selectividad completa y causan diversos grados de fitotoxicidad; o, por el contrario, los productos que poseen esta cualidad muestran un control deficiente de la maleza. Además, su prolongada persistencia en el suelo puede originar danos en rotaciones de cultivos, ocasionar sustituciones de poblaciones de maleza y tener un efecto a largo plazo en la flora benéfica del suelo. Por lo antes mencionado, se planteó el presente estudio cuyos objetivos fueron: evaluar la selectividad de fomesafen en el cultivo de frijol, determinar la dosis optima del producto para el control de maleza latifoliada, cuantificar perdidas en la producción con uso de prácticas regiones y sin control, evaluar la persistencia del producto en el suelo y estudiar los factores climáticos y edáficos que influyan en la actividad del herbicida. El estudio se realizó en el Campo Experimental de la Universidad Autónoma Chapingo, de mayo de 1987 a octubre de 1988, periodo en el que se establecieron tres experimentos de frijol var. “Canario 101” y uno de maíz (H-28); al mismo tiempo se condujeron cinco bioensayos. Los diseños fueron 11 bloques al azar 11 y bloques al azar con parcelas divididas. La unidad experimental estuvo compuesta por cinco surcos de 0.6 m de separación; y 5.0 m de largo; como parcela útil se tomaron los tres surcos del centro. Los tratamientos involucrados en el primer año de estudio fueron: fomesafen (0.125, 0.187, 0.250, 0.312, 0.375, 0.437 y 0.5 kg. i.a./ha), además de los testigos regional, siempre limpio y enmalezado. En el segundo año para los dos experimentos de frijol se evaluaron diez tratamientos a base de fomesafen, cuyas dosis fueron: 0.187, 0.250, 0.312, 0.375, 0.437, 0.500, 0.562, 0.625, 0.687, 0.750 kg i.a./ha. Para evaluar efectos residuales del químico, en postcosecha de uno de estos experimentos se sembró maíz en dos sistemas de labranza (cero y mínima). Para medir el efecto de los tratamientos en frijol se tomaron en cuenta las variables siguientes: fitotoxicidad, control de maleza, vainas por planta y rendimiento. Para los bioensayos de maíz en invernadero y en campo se consideró: % de germinación, sintomatología aérea y producción de biomasa (peso fresco y seco). Hechos los análisis e interpretados los resultados se encontró que: no hubo efecto fitotóxico del fomesafen en todas las dosis en el cultivo de frijol. La maleza dominante en el estudio incluye cuatro familias: Compositae, Amarantaceae, Gramineae y Cyperaceae. Respecto a control de maleza se obtuvo que la dosis optima es de 0.375 kg. de fomesafen; sin embargo, cuando la humedad relativa y la humedad del suelo son altas (factores con mayor influencia en la actividad del producto) se sugiere aplicar 0.250 kg/ha. En dosis de 0.125, 0.187 y 0.250 kg/has y con poca precipitación y baja humedad relativa, se presentó rebrotamiento de Simsia amplexicaulis, y en menor grado Amaranthus hybridus. El coquillo (Cyperus esculentus L.) fue severamente afectado, tanto en su parte aérea (follaje), como en la parte subterránea (tubérculos, bulbos y rizomas), por los tratamientos de fomesafen en las dosis de 0.625, 0.687 y 0.750 kg/ha. Por el efecto de la maleza la producción de frijol fue reducida hasta en un 98%, donde no se realizaron medidas de control, además de propiciar altos grados de infección por antracnosis (Collectotrichum lindemuthianum), y dificultar la cosecha. No se detectaron residuos significativos de fomesafen al sembrar maíz, a los 82, 108 y 123 días después de la aplicación. Tampoco hubo efecto de sistemas de labranza en la persistencia de fomesafen. Sin embargo, las siembras de girasol a 250 días después de la aplicación mostraron alto grado de fitotoxicidad. De igual forma, las siembras de maíz hechas en suelo tratado intencionalmente con fomesafen, no presentaron ningún daño a la geminación, pero si les causó la muerte después de la emergencia; estos efectos fueron manifestados durante siete meses en los dos tipos de suelo (arenoso y arcilloso). A partir del octavo mes, se observaron diferencias de efectos fitotóxicos en la siembra de maíz, siendo estos más severos en· las dosis altas y con mayor persistencia en el suelo arcilloso.
Description
Tesis (Maestría en Ciencias en Protección Vegetal)
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